jueves, 17 de mayo de 2012


SEGUNDA SESIÓN: QUÉ ME GUSTA DEL TEATRO.

El día comenzó con una asistencia de público bastante baja. Apenas tres participantes más un curioso que se quedó para saber cómo iba a funcionar este laboratorio. Después de esperar un rato, se decidió continuar con la sesión y así se generaron tres exposiciones breves en torno al teatro, sus concepciones y referentes. A continuación, un rápido resumen de lo dicho aquella sesión:

Cristhian: Inicia mostrando un fragmento de la final de la Champions League de 1999, en la que Manchester United remonta un resultado adverso en los últimos minutos y se queda con el triunfo. Una final apasionante que quedo para siempre en la retina de los aficionados al futbol.


Desde allí, el expositor plantea una analogía entre el teatro y el futbol, donde éste último se convierte en el fenómeno dramatúrgico más importante del último siglo. Un evento que genera una convivencia entre público y ejecutantes, donde la tensión está planteada por la expectativa de llevar un balón de una cancha a otra, siempre con un resultado incierto. Un evento donde la vida está presente e importa el ahora de los 90 minutos.

Ese es el tipo de teatro que le interesa al expositor, un teatro total más allá de las palabras pero que sea consecuente con el espacio para desde allí construir una dramaturgia espacial que construya nuevas relaciones entre actuantes y espectadores. Se habla de Artaud y su idea de un teatro intenso, pre-dramático, ritual. Se habla de Piscator y Reinhardt como referentes de un teatro abierto a las nuevas posibilidades tecnológicas, vistas ahora como elementos dramáticos que pueden potenciar la experiencia del espectador. Se habla de Eisenstein y el montaje como nuevas posibilidades de escritura, de encuentro y de sentido.  Todas ideas que apuntan a un teatro posdramático, que permita miradas distanciadas pero críticas, llenas de emotividad y vida. En general, un teatro que organice un espacio de encuentro singular, único, para-real. Da un último ejemplo para redondear su idea: La obra del grupo Yuyachkani de Perú, Vitrinas para un museo de la memoria.

Anghello se concentra en hablar de Augusto Boal y su teatro del oprimido, en un esfuerzo por vincular el arte con la sociedad buscando generar una incidencia directa entre la representación y la realidad. Habla sobre las posibilidades de este teatro para llegar a las clases trabajadoras, algunas veces para que ellos reflejen en la vida que sucede en la escena, otras veces para que participen activamente de la construcción de un mundo paralelo al de ellos en la escena. Habla de esa premisa fundamental en el teatro del oprimido que no es más que humanizar a la humanidad. Habla de distintas estrategias del teatro de Boal como el teatro foro, espacio para plantear problemas y buscar soluciones a través de la catarsis de la representación; se habla del teatro invisible como irrupción en espacios públicos que generen preguntas a los eventuales espectadores; se habla del teatro periódico como una estrategia para hablar de la actualidad y la imagen que venden los medios sobre la realidad. Interesa sobre todo la posibilidad de un espectador activo capaz de cambiar el rumbo del espectáculo.


Tzitzi más que decir muchas cosas, se remite a Beckett para hablar del teatro que le interesa. Un teatro que habla de la experiencia de un cuerpo presente, de restar más que sumar, de buscar el gesto mínimo y potente. Su aporte a la discusión, la visualización de Film de Samuel Beckett.


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