jueves, 8 de noviembre de 2012

UNDECIMA SESIÓN: LA CENTRAL DE OBJECIONES


 Diseño: Andrés Saray

Esta vez, al rotular este post como undécima sesión,  hago referencia a un cúmulo de encuentros, reuniones fallidas, celebraciones, puntos suspensivos y demás acontecimientos acaecidos en los últimos meses, donde el proyecto entró en un periodo de crisis que terminó replanteando el laboratorio y generando más bien una idea de colectivo, dispuesto a indagar algo más que la idea de instalación escénica. El accidente: un esfuerzo por sumarnos a los acciones de ACOOC en sus jornadas de libertad en espacios públicos; es decir, un experimento en calle que abrió una nueva veta de exploración en torno a lo político, lo performativo, el espacio abierto y la instalación escénica.

Me explico: con un deseo de poder entablar una relación con el transeúnte común, se planteó habilitar una oficina ambulante donde las personas pudieran expresar sus objeciones frente a la vida, el estado, la sociedad, la ciudad, en fin, como una terapia de desahogo colectivo y visibilización de los malestares de la comunidad local.

Bajo esta premisa tan sencilla, se intervino una esquina de la ciudad (Calle 24 con séptima) entre las 6:00 p.m. y 7:00 p.m., colocando dos mesas enfrentadas -una en cada esquina- ataviada cada cual por una maquina de escribir, implementos de oficina como portarretratos, mugs con lápices, carpetas A-Z, un mantel que cubriera con algo de elegancia las mesas tipo Rimax, y como estrategia para atraer a la gente, letreros con los siguientes anuncios: “Gratis”, “Solo por hoy”, “Central de objeciones abierta”, además de una mujer vestida de traje y con megáfono en mano que invita a las personas a acercarse a las mesas, expresar su denuncia ante cámara, y recibir una copia en papel carbón de su querella.

El ejercicio terminó sobrepasando las expectativas, las personas empezaron a acercarse con algo de timidez a las mesas pero una vez sentados frente a la maquina de escribir iniciaron un proceso casi catártico y en menos de media hora ya habían pasado por nuestras mesas oficinistas, vendedores ambulantes, estudiantes y pensionados,  quienes desde sus puntos de vista narraban sus inconformidades y desde allí expresar sus angustias y su percepción sobre la ciudad que les tocó vivir.

El experimento nos sobrepasó, en la noche las cámaras no registraban bien a los entrevistados (baja calidad de la luz), el viento se llevaba los carteles improvisados pegados en los postes, el ruido no permitía registrar bien los audios, pero la experiencia para los que nos encontrábamos haciendo este ejercicio nos dejó cargados de energía, exultantes, sorprendidos ,anonadados, y la decisión tácita de seguir indagando por esta vía a ver qué nuevas sorpresas nos deparaba este camino.

Así, de esta forma, el laboratorio de doce sesiones planteado para intervenir una casa, termino siendo el primer peldaño para seguir jugando, probando y experimentando. El tiempo de todos los integrantes estaría ocupado en otras aventuras por los meses venideros pero la promesa de continuar con este proceso se mantendría. Nuevas personas se vincularon gracias a esta nueva iniciativa: la bella Mabel y Michelle, la chica maravilla, se han integrado al parche. Ahora el objetivo es  clarificar y profundizar alrededor de nuestra oficina ambulante de objeciones por medio de las siguientes acciones: la habilitación de un espacio en la web para colgar los diferentes testimonios y puedan ser estos escuchados a través del ciberespacio; una hoja de ruta por la ciudad donde colocar nuestras mesas de trabajo; un cuidadoso diseño de la puesta en escena en las que se enmarcará  nuestras acciones, relacionándolos con la arquitectura de loes lugares seleccionados y el paso de los transeúntes por el espacio;  el ajuste de una serie de pequeños detalles que magnifiquen el esfuerzo de construir una experiencia singular.

No sé si esto pueda llamarse una acción artística pero claramente se está convirtiendo en nuestro manifiesto político, un utópico plan para visibilizar la voz de los habitantes de la ciudad, alejado de cualquier proyecto político partidista  ni ningún afán de transformar el mundo, solo abrir un espacio de escucha, de encuentro, de pensar el arte como un servicio para el alma de una sociedad. Esto no quiere decir que nos ha dejado de interesar el proyecto inicial de intervenir un espacio cerrado, lo único que pasa es que decidimos dejarnos llevar por la fuga, pero siempre con la idea de volver después.  Estas acciones en espacio público se harán entre el 16 y 24 de diciembre bajo el nombre de “Aguinaldo de objeciones”. Cuando lleguen esos tiempos, este blog continuará registrando  nuestras andaduras. Hasta pronto.










lunes, 6 de agosto de 2012

DECIMA SESIÓN: INVENTARIO UNO


La primera rueda ha terminado. Los participantes han arrojado sus primeras propuestas y el espacio ya empieza a tener historia, nuestra historia, permitiendo reconocer con nuestros recuerdos cada rincón de la casa. Ser capaces de empoderarnos cada vez más, de compenetrarnos cada vez más y caer en la cuenta de que si es posible trabajar colectivamente desde la diversidad, desde la múltiple perspectiva de puntos de vista.

Esta vez, para hacer este análisis nos hemos reunido por primera vez al final de la tarde, para empezar a entender esta casa en otro horario, disfrutar cómo llega la noche y cómo se apodera la sombra de este recinto de puertas abiertas. Aprovechando la soledad de la casa y luego de recorrer y reconocer los cambios lumínicos del lugar, terminamos concentrados en la cocina, listos a revisar el inventario de acciones trabajadas a lo largo de dos meses, y desde allí encontrar las similitudes entre todas estas acciones para mirar cuál es la ruta dramatúrgica que empieza a generarse en el espacio. Dieciséis acciones fueron rescatadas y rotuladas de la siguiente manera para tener un control más fácil de cada uno de estos eventos:

1.     Inspección en circuito cerrado
2.     Juego de proyecciones con espejos
3.     Negativo fotográfico
4.     La cajita de música
5.     Productos inútiles
6.     Subasta
7.     Casete ambiente
8.     Urna de votación
9.     Foto mafiosa
10. Autorretrato
11. El confesionario
12. La bola discotequera
13. El futbolito
14. Hilos
15. Manillas
16. Enfrentamiento con la imagen

Después del inventario, un elemento predominante con fuerza apareció. La idea de INTERACTIVIDAD. Sin buscarlo conscientemente en un inicio, la mayoría de los ejercicios funcionan en la medida que existe otro, en este caso, un espectador para que se activen los dispositivos. Más que esperar a que el público contemple un acto creativo, la audiencia deberá participar activamente en cada una de las propuestas de intervención de la casa. Ellos serán los activadores de las acciones y deberán relacionarse, de diversas maneras, con los objetos, performers y acciones con las que se encuentren en su recorrido por la casa. Es decir, que la estrategia de montaje principal será habilitar un recorrido sensorial por el entramado de la instalación escénica propuesta donde el público irá activando de manera secuencial y simultanea los distintos cuadros preparados para el enfrentamiento con el público.  Teniendo esta claridad, este nuevo giro temático, entraremos entonces a depurar las acciones y plantear un simulacro al que denominaremos “Pre-acción/Reacción” como una serie de ejercicios invisibles y sorpresivos que se irán probando en el bar que funciona en la Casa El Rehúso, para así, trabajando en caliente, observar la respuesta del público y de tal forma reformular ciertas acciones específicas. La siguiente tarea será producir una acción en calle para alimentar lo que ocurre en la casa. En el nuevo post comentaré como nos fue.

martes, 24 de julio de 2012

NOVENA SESIÓN: CERRANDO EL CÍRCULO


Todos los procesos (por lo menos en los que he participado) tienen un momento de bache donde todo parece que pende de un hilo, donde los ánimos decaen y la tentación de abandonar el barco es bien grande. Una pequeña inflexión que puede marcar todo el camino. Normal pero peligroso.

El ejercicio de la creación juega con la incertidumbre, la ansiedad, la búsqueda de la luz entre tanta tiniebla, un combate que se libra principalmente con uno mismo, con el descubrimiento de los límites propios, con la exigencia de sobrepasarlos. Aprovecho entonces este espacio íntimo enmascarado en lo público, construido para los participantes de esta experiencia, para que respiremos bien hondo y nos retemos aún más con nosotros mismos. Incluyéndome. Retomar este blog es una forma de hacerlo.

La sensación que se percibe es la de empezar a cerrar un círculo que se ha ido alimentando de acciones semana a semana. Una lenta exploración por los distintos rincones de la casa, cada vez más reconocibles en esta ruta. En la presente sesión, cuatro nuevas propuestas fueron vistas. Acá una breve descripción de ellas.

Andrés  comienza jugando de nuevo con proyección sobre espejos buscando amplificar imágenes en un cuarto de mediano tamaño, algo así como pintar todo un lugar a través de reflejos múltiples, pero dentro del ensayo de ese ejercicio empieza a aparecer una acción performativa donde cada individuo que se presenta ante su imagen proyectada busca dibujar su silueta dentro del espejo como una manera de fijar huella en ese espacio. Anghello va en una dirección similar a la de Andrés, es decir, multiplicar imágenes a través de espejos y para ello está construyendo una esfera tipo discoteca para ir estudiando cómo funciona la relación objeto-proyección-espacio. Una búsqueda de ir afinando una forma para luego mirar el contenido o las sensaciones que produce.  Un cúmulo de ideas en permanente evolución.

Por su parte,  Arturo propone una nueva acción performativa de interacción con video, jugando con la idea de doble presencialidad, es decir, la imagen viva frente a una imagen pre-grabada pero que producen una imagen espectral  y que intuye una reflexión en torno a la identidad, la presencia y la apariencia.



La propuesta de Cristhian tiene que ver con generar una acción que busque una interacción más directa con el público, una conexión casi personalizada construida a través de la pregunta sobre la posibilidad de la búsqueda del desahogo. Para ello,  se construye un espacio que evoca los viejos confesionarios de iglesia, donde el sacerdote escondido en una imagen difusa se relaciona con el otro invitando a una conversación donde se privilegie la escucha. Una acción que buscaría ser sorpresiva en la medida que el performer no es fácilmente visible inicialmente y se activa en el instante que el espectador transite cerca del lugar donde se encuentra la acción escondida. Casi como estar hablando con los cuadros de la casa.

Después de esa ronda de presentaciones internas, se discute la necesidad de construir una acción en espacio público que sirva para alimentar la idea de voces externas dentro de la casa y que recoja impresiones de transeúntes alrededor de la pregunta de la objeción. Una acción que además sirva para conectarse con otras actividades desarrolladas en la Casa El Rehúso. La conclusión final  es que ya realmente empieza a configurarse un material sobre el cual construir una línea de montaje, donde se requiere una selección, una maduración de las distintas propuestas y un primer ejercicio de  construcción dramatúrgica. El siguiente encuentro será quizás la última sesión de improvisaciones, antes de arrancar a tomar decisiones más definitorias. Próximamente nuevas noticias.

miércoles, 4 de julio de 2012

SEPTIMA Y OCTAVA SESIÓN

Pequeñas frases han empezado a aparecer en el espacio. Cada quien ha empezado a desarrollar su voz en relación a la casa como punto de encuentro. Propuestas en torno al sonido son los primeros experimentos. Por lo menos es lo que se deduce en estas dos sesiones. 

 Foto: Arturo Anaya
 
Arturo amplifica sonidos provenientes de la calle guardados en un viejo casete. La casa de inmediato se transforma en ese primer ejercicio de convocar lo exterior a este espacio. Luz Adriana se encierra en el baño con unos parlantes y un computador, con el objetivo de poner a rodar una pista sonora donde la naturaleza y sus sonidos estén presentes en primer plano. Un video que se proyecta sobre el lavamanos, apoya esa idea de buscar un refugio de paz en el cual ocultarse, pero la discusión lleva a más esta propuesta, generando una analogía entre este espacio intervenido y los puestos de votación: lugares aparentemente íntimos pero expuestos permanentemente a la intimidación.

Cristhian propuso una intervención más corporal. Una subasta de objetos inútiles donde se recogen viejos objetos de la casa u objetos dañados para luego ser vendidos a altos precios, después de intentar convencer a los supuestos compradores con la historia de las cosas. Andrés, decide proponer más bien nuevos ejemplos, y comparte con los participantes una serie de fotografías de distintas fuentes que tienen en común la intervención de un espacio determinado. Imágenes que juegan con ilusiones ópticas que reconfiguran los lugares, ejercicios donde se busca integrar lo exterior en espacios interiores, la utilización de la palabra como forma que adorna las paredes de las casas y a la vez construye atmósferas, juegos de iluminación que generan zonas de luces y sombras, intervención tanto en techos y pisos para cambiar texturas, fotografías que se integran al espacio y permite hacer juegos irónicos, en fin, cúmulo de imágenes que efectivamente abren nuevos caminos para nuevas exploraciones. De allí aparece la idea entonces de habilitar un espacio en la web, de carácter privado, donde cada quien pueda ir aportando los materiales, los sonidos, las imágenes, que creen pueden seguir potenciando las nuevas improvisaciones. 


 En la siguiente sesión, el reto era trabajar colectivamente en determinadas propuestas individuales desarrolladas en la séptima sesión, por ejemplo, Luz Adriana siguió rumiando su idea de cubículos de votación y centró sus esfuerzos en crear los materiales necesarios para su intervención. Primero realizó grabaciones de los participantes haciendo gestos de silencio frente a la cámara para luego registrar frases relacionadas con el silencio y la intimidación, dichas casi siempre en susurros. Fragmentos de tipo poético mezcladas con amenazas y consignas políticas fueron el eje de esta improvisación. Anghello, por su parte, decidió hacer el registro de sonidos como pasos de personas en distintas superficies, sonidos de piedras siendo manipuladas, y por supuesto la calle como ventana hacia el afuera. 
 Foto: Cristhian Avila

 Como ven, apenas son exploraciones. Primeros pasos de ideas que irán madurándose en el tiempo, pero todavía es muy temprano para pensar en eso. Por ahora que siga caminando la intuición, lo germinal, el riesgo. Veremos que nuevas noticias traeremos.

jueves, 21 de junio de 2012

SEXTA SESIÓN: EMPIEZA EL JUEGO


SEXTA SESIÓN: EMPIEZA EL JUEGO

El reto que inicia ahora es volver tantas palabras dichas en acciones concretas, visibles, tangibles, audibles, y en esa medida la primera exigencia es luchar contra el temor de mostrar, de presentar, de presenciar, pero la única manera de saber qué se está pensando en el plano creativo es probando permanentemente, arrojando frases corporales, interviniendo espacios, construyendo objetos, en fin, experimentando con cada uno de los rincones de la casa dentro de sus múltiples posibilidades. Así que la primera proposición es pecar por exceso y proponer la mayor cantidad de ejercicios como frases de un posterior montaje donde ya empezará a importar el concepto de unidad. 



Para calentar motores, se presentaron dos propuestas. La primera tenía que ver con la construcción de un circuito cerrado que comunicaba la entrada de la casa con la cocina directamente. El espectador al entrar a  la casa se encuentra con una estricta requisa a la entrada, se revisan sus pertenencias e incluso se le pide algún documento de identificación. Al entregar lo solicitado al “guardián” de la puerta de entrada,  éste se comunica por medio de un celular con alguien que está en la cocina. Allí hay un computador con acceso a internet donde se digita el número de identificación  para rastrear a esa persona en la red y de acuerdo a los resultados obtenidos, el hombre de la puerta hará algunas preguntas al visitante, tales como “usted cómo conoce tal cosa, cuándo fue a tal lugar, porqué trabajó en determinado sitio…”. Después de esto, el espectador puede ingresar a la casa. En la entrada, una cámara registra el acceso de la gente que se ve amplificada en una de las paredes de la cocina, con la salvedad que cuando se hace el interrogatorio la persona frente a la cámara está ubicada de tal manera que coincida con una ventana que difumina allí la imagen proyectada. 



Dentro de la discusión interna posterior, se ve posible el experimento en la medida que ofrece una provocación inicial frente al público,  hay un acto intimidatorio e invasivo, que en la cocina podría ser reforzado con una exploración en torno a la sonoridad. Esta ya será una tarea para un ejercicio posterior; por otro lado,  después de este abrebocas, la exploración se concentra en probar las posibilidades de proyección de video en un cuarto lleno de espejos. Se proyecta sobre las paredes, sobre las ventanas del lugar, sobre las persianas, sobre los espejos, sobre los intersticios, y el grupo se sorprende sobre las distintas sensaciones que provoca la proyección sobre distintas superficies. Por ejemplo, sobre las cortinas parece que las imágenes se convirtieran en negativos fotográficos; sobre los espejos la imagen se multiplica dentro del espacio; en las paredes se construyen cuadros; con pedazos de vidrio el lugar toma dimensiones fantasmagóricas. 




Estas fueron las dos acciones iniciales de esta nueva fase de trabajo, etapa que necesita alimentarse de más y más acciones, sin importar si son buenas o malas, abstractas o ilustrativas, visuales, táctiles o sonoras, en fin, ahora interesa el quehacer sobre todas las cosas. El tiempo nos dirá si iremos por buen camino.

martes, 12 de junio de 2012

QUINTA SESIÓN: LA OBJECIÓN COMO DETONANTE PARA LA CREACIÓN.


QUINTA SESIÓN: LA OBJECIÓN COMO DETONANTE PARA LA CREACIÓN.



Objeción: 1. f. Razón que se propone o dificultad que se presenta en contra de una opinión o designio, o para impugnar una proposición; 2. tr. Oponer reparo a una opinión o designio.; 3. tr. Oponer una razón a lo que se ha dicho o intentado; 4. f. Razonamiento o argumento contrario a alguien o a algo:
nos gustaría conocer vuestras objeciones a nuestro plan.

La objeción como tema es el principal punto de partida para todos los artistas participantes en este laboratorio de creación. Todos presentamos alguna incomodidad, inquietud, razonamiento y/o posición particular frente a la sociedad y las leyes que establecen los Estados y sus instituciones para garantizar su funcionamiento. Muchas de esas reglas se proponen por encima de las libertades individuales como medidas de control y salud pública y en muchas ocasiones, obedecen a miradas prejuiciosas que atentan contra la libertades de las personas bien sean de culto, expresión, orientación sexual, etcétera. En ese sentido, asumimos también al arte como un espacio de expresión, como un lugar para articular voces distintas, como un escenario de encuentro entre opiniones contradictorias y diversas, como un territorio dispuesto para la tolerancia.

Pero justamente el respeto alrededor de esa diversidad de opiniones obliga a los participantes a explorar sus propias voces, a reconocer sus estructuras de pensamiento, y desde allí, iniciar un proceso de creación en torno a la elaboración de ideas y frases particulares dentro del marco del espacio propuesto. Esta sesión estuvo entonces enfocada en escuchar esas objeciones que tanto pueden punzar a los participantes y que se convertirán en la materia prima fundamental de la construcción de nuestra instalación escénica.

Cristhian podría resumir su objeción alrededor de esta premisa legislativa: “En el Estado democrático de Derecho impera el principio de la presunción de inocencia, según el cual toda persona es inocente mientras no se demuestra lo contrario. Al revés, en un Estado autoritario y policíaco toda persona es culpable mientras ella misma no demuestra su inocencia, y aunque la pruebe, es condenada si tal fuese el interés del Estado o más bien de la camarilla gobernante”. Este participante piensa que si tal enunciado es real porque Colombia que se considera un estado de derecho frecuentemente convive con cientos de casos de ciudadanos que son acusados sin las pruebas suficientes, son ajusticiados sin tener derecho a un juicio justo,  son condenados sin necesidad de pruebas realmente incriminatorias. Un ejemplo son las abundante equivocaciones de personas injustamente extraditadas a Estados Unidos, los casos de los falsos positivos, masacres “preventivas” ejercidas por aparatos para-estatales,  el excesivo control de algunas instituciones para su ingreso, en fin, ejemplos varios que hablan de un pueblo asustado que siempre está a  la defensiva con aquello que no conoce.

Anghello centró sus objeciones en la desigualdad social que presenta el país donde el abismo entre ricos y pobres es supremamente amplio generando segregación e intolerancia, y por supuesto muchísimos prejuicios en la forma en qué se ven unos y otros. Le preocupa la injusta asignación de reglas entre las distintas clases sociales y la manera en qué se asignan las oportunidades dentro de los distintos estratos sociales. Eso lo lleva a pensar además en la injusta repartición del poder y la organización de leyes que benefician más a unos pocos que a toda una sociedad, movidos por intereses personales. Antes de presentar sus objeciones, presentó una pequeña muestra de su trabajo relacionado con el grabado como vehículo técnico para afincar su objeción, interesado especialmente en el montaje por capas que esta técnica le ofrece.

Andrés inicia su indagación en un juego por objetarse a sí mismo, a las falsas imágenes que construye a partir de los medios, y desde aquí empieza a mostrar su incomodidad frente al excesivo consumismo de nuestras sociedades, su necesidad de crear falsas carencias, la manera en que el individuo se convierte en una valla publicitaria ambulante dentro de una sociedad hipocondriaca que a la vez la hace más intolerante frente al otro.

Luz Adriana parte también de la intolerancia y más que eso, de la indiferencia por el otro como principal objeción. Ella reconoce la falta de interés de las personas en general por saber cómo está la persona que está a su lado, y más bien prefiriendo evitar antes que tener que enfrentarse al dolor de otro.  ¿Cómo hablar de ello? Es la pregunta de ella, una inquietud que se relaciona con el silencio, con la palabra lanzada en busca de respuesta, en el ejercicio de compartir….

Arturo,  el nuevo miembro del colectivo, decidió arriesgar más y antes que decir prefirió sugerir con una primera acción: una pequeña caja de música que mientras suena es llevada por él hasta cada uno de nosotros, ofreciéndonos un encuentro silencioso de miradas mientras la melodía suena. Desde allí empieza a hablar, del deseo de “echar ojo” y no poder hacerlo, del miedo permanente que se respira en las calles, del miedo de mirar al otro y por ende, de sentirse observado. Así que propone el gesto sutil, el gesto mínimo como camino para encontrarse con el otro, para romper el prejuicio.

Así que, entre tantas voces hay más encuentros que distancias, nuestros dolores, nuestras objeciones son mucho más cercanos de lo esperado. Los materiales ya están puestos sobre la mesa, ahora hay que empezar a trabajarlos. En la próxima sesión iniciará el verdadero juego.

jueves, 31 de mayo de 2012

REFLEXIONES EN TORNO A LA INSTALACIÓN, EL VIDEO Y EL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS.


REFLEXIONES EN TORNO A LA INSTALACIÓN, EL VIDEO Y EL USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS.



Dentro de las grandes revoluciones del arte a lo largo del S. XX, el concepto de instalación se destaca por las nuevas posibilidades y relaciones que es capaz de generar y construir, por configurarse como un modelo abierto al desarrollo de nuevos entramados dramatúrgicos y lograr replantear conceptos tales como la experiencia, publico y narración. Ese término inicialmente explorado por artistas como Duchamp a inicios del S. XX, pero que tiene finalmente su gran eclosión en la década de los 60´s, tiene como punto de partida el espacio y es alrededor de él que se configura una obra artística con la intención de construir una experiencia visceral o conceptual para aquel que habite, así sea transitoriamente, este lugar.  Artistas tan diferentes como Allan Kaprow, Helio Oiticica, Bruce Nauman, Joseph Beuys, Daniel Buren, Wolf Vostell, Nam June Paik, Marcel Broodthaers, Antoni Muntadas, a nivel internacional, y José Alejandro Restrepo, Danilo Dueñas o Bernardo Salcedo en el caso colombiano,  son artistas que han trabajado en uno u o otro sentido la instalación.

Para las artes plásticas, este nuevo escenario le permite trabajar al artista con la tridimensionalidad, con el volumen, con el cuerpo, con la idea de montaje; un ejercicio que elimina barreras y acerca posturas y formatos disímiles en apariencia, pero que reunidos generan nuevas posibilidades de sentido. Pero quizás lo más importante de esta “revolución plástica” fue la influencia que generó en otras artes como el cine y las artes escénicas por ejemplo, donde el espacio se convierte en una gramática capaz de impulsar nuevas lecturas, aportando dinamismo y singularidad a la experiencia del espectador.

Estas nuevas alternativas que trae el concepto de instalación es analizada por Jacques Ranciere en su texto “Sobre políticas estéticas”, concentrándose principalmente en el término de collage como camino en transito permanente del arte contemporáneo. Este filósofo francés distingue dos vías recurrente dentro de la concepción del arte: la primera que remite a un radicalismo artístico  donde la búsqueda del artista es la composición de un mundo completamente diferente a la realidad cotidiana, y el segundo, una utopía estética que impulsa la constitución de un universo donde sea posible reconfigurar material y simbólicamente un territorio común, casi como una promesa de salvación.

El collage aparece entonces como “la mezcla de la singularidad de la experiencia estética con el devenir vida del arte y el devenir arte de la vida cotidiana… puede entenderse como puro encuentro de heterogéneos, certificando la incompatibilidad de dos mundos, o inversamente, como la puesta en evidencia del vínculo entre dos mundos aparentemente ajenos”. Esta definición nos lleva a una distinción entre alternativas distintas de montaje: Inventario, juego, encuentro y misterio, que obedecen a estrategias diferentes de narración y/o construcción de sentido (esperamos ampliar estos conceptos en entradas futuras) y que en esencia, abren el abanico estético como nunca antes, ya que invita a la fusión permanente de lenguajes y formatos distintos como el video, el sonido, la maquina, entre otros, que funcionan como extensión del cuerpo del artista que busca nuevos elementos para acercarse al espectador. Un ejemplo:

Para los fines de este laboratorio, varias son las ideas que se pueden extraer para nuestro proceso: Simultaneidad, recorrido, transito, acción, integración… Una labor mediada por un ejercicio de habitar, de respirar, de vivir un espacio. Desde acá entonces se habilitan las primeras pautas para la siguiente fase del laboratorio: ¿Cuáles son los materiales que hablan de su objeción? ¿Cuál es la documentación del universo que desea construir? ¿Cuál es el gesto que desea configurar? La primera tarea es llevar a la Casa EL REHUSO esos primeros materiales y socializarlos ante los otros participantes como primer paso en la elaboración de las distintas acciones que habitarán este espacio. Nos vemos mañana y los dejo con un experimento de instalación escénica de  la Fura dels Baus.

jueves, 24 de mayo de 2012

TERCERA SESIÓN: Y QUÉ PASA CON EL PERFORMANCE?


TERCERA SESIÓN: Y QUÉ PASA CON EL PERFORMANCE?

En este nuevo encuentro, el tema central de la sesión era la relación de los participantes del laboratorio con el performance o lo actos escénicos construidos desde la visión de las artes plásticas. Un ejercicio creativo que involucra principalmente el cuerpo del artista y las relaciones que construye desde allí con los espectadores. Ante tantas opiniones, definiciones, prejuicios y demás, que se han creado alrededor de este término giró la discusión, bastante interesante justamente por la multiplicidad de puntos de vista. En esta sesión cuatro éramos los participantes: Andrés, Luz Adriana, Cristhian y Laura, quien se integraba por primera vez al laboratorio.

El primero en exponer sus inquietudes con respecto al performance, fue Cristhian. En esta ocasión empezó por lanzar una definición sobre el performance: acción de una persona o grupo determinado que realiza en un espacio y un tiempo específico, entablando entonces relaciones con el cuerpo, con el público, con el espacio que habita y la temporalidad; pero también plantea su retiscencia a este tipo de exploraciones, construyendo una analogía en donde el performance se saborea como “una arepa sin sal”. Su dificultad frente a estas acciones tiene que ver con la justificación de las acciones como un sobre-elaborado proceso conceptual que en vivo, por momentos, parecen juegos absurdos, sin norte y sin sentido. Habla del performance con contenido político como el verdadero valor que tienen estas acciones por su poder de conmoción, de confrontación, de provocación. Allí si piensa que el performance cobra un verdadero interés y puede ser capaz de transformar miradas. Para ejemplificar habla de algunas figuras importantes en este tipo de arte: Marina Avramovic, El colectivo H.I.J.O.S. en Argentina, y Rosemberg Sandoval en Colombia, pero sobre todo concentra su ejemplificación del valor del performance en la acción del tunecino Mohamed Bouazizi, quien se quemó vivo frente a una estación de policía como signo de protesta ante el decomiso de su mercancía como vendedor ambulante, hecho que inició la revolución tunecina de 2011.



Luz Adriana plantea su relación con el performance desde su experiencia con la danza en un ejercicio de reconocimiento del mismo cuerpo, asignándole un valor estético y lleno de significados, que se potencian justamente en su relación con los otros. Habla de lo importante de conseguir un equilibrio entre lo conceptual y lo estético, entendiendo ella este último termino como la organización de los distintos elementos en relación a la acción que se va a realizar. Resalta el valor de la tolerancia en este tipo de acciones ya que es un trabajo que se construye desde la heterogeneidad y la intención de construir un lenguaje particular y aunque considera que el performance tiene posibilidades más allá de lo político, destaca su papel como punto de encuentro de subjetividades. Habla sobre una experiencia que se desarrolla en Maracaibo, llamada las Veladas de Santa Lucia, donde los artistas se toman el barrio de Santa Lucia para hacer intervenciones dentro de las casas y calles de esta localidad.


Andrés inicia planteando su dificultad en algunas ocasiones para digerir este tipo de expresiones, pero valora la posibilidad de plantear un contacto directo o indirecto con aquellos que observan, en cualquier lugar y en cualquier momento, sin tener que plantear estos ejercicios en espacios convencionales como teatros y museos. Dentro de ese relato que construye, habla sobre el happening como una acción que proponer convertir en actuantes a los espectadores, derrumbarles la cuarta pared y hacerlos participantes activos. Ese es la performancia que le llama la atención: la construcción de un evento que finalmente no se prueba previamente sino que se planea para generar una experiencia.  También habla de que el entendimiento no es e único canal de comunicación con el público, siendo en ocasiones más interesantes buscar relaciones que transiten lo sensorial, lo visceral, y no solo lo racional. Para ejemplificar un poco este tema se remite al accionismo vienés como una prueba de ello. En esta página se puede observar varios trabajos encaminados a esta tendencia radical del arte contemporáneo: http://www.ubu.com/film/vienna_actionists.html.

Laura, recién llegada al taller y al país, sentó su visión sobre el asunto, planteando una serie de preguntas principalmente para destacar la validez del performance, reflexionando sobre el papel del artista en el momento de la creación de estos actos, donde el ejercicio no es hacer acciones inintelegibles sino que deben partir de preguntas fundamentales y tan simples como ¿Qué quiero decir?, ¿Se desea mostrar o transmitir? ¿Cuál sería la diferencia entre la cotidianidad y el acto escénico? Para finalmente decir que el performance va más allá de lo político, que es una expresión humana que también indaga por el mismo individuo y sus contradiciones. Desde aquí se abre aún más la discusión entre los participantes, llegando a una pequeña conclusión donde se plantea al performance como una acción que espera generar reacción, así que a las inquietudes de Laura se suma una más: ¿Qué quiero generar?

El siguiente encuentro tendrá como tema central el concepto de instalación, su relación con lo tecnológico y el video. Desde allí esperamos construir otro debate tan apasionante como el de esta sesión. Y ojalá siga creciendo nuestro grupo de trabajo.

jueves, 17 de mayo de 2012


SEGUNDA SESIÓN: QUÉ ME GUSTA DEL TEATRO.

El día comenzó con una asistencia de público bastante baja. Apenas tres participantes más un curioso que se quedó para saber cómo iba a funcionar este laboratorio. Después de esperar un rato, se decidió continuar con la sesión y así se generaron tres exposiciones breves en torno al teatro, sus concepciones y referentes. A continuación, un rápido resumen de lo dicho aquella sesión:

Cristhian: Inicia mostrando un fragmento de la final de la Champions League de 1999, en la que Manchester United remonta un resultado adverso en los últimos minutos y se queda con el triunfo. Una final apasionante que quedo para siempre en la retina de los aficionados al futbol.


Desde allí, el expositor plantea una analogía entre el teatro y el futbol, donde éste último se convierte en el fenómeno dramatúrgico más importante del último siglo. Un evento que genera una convivencia entre público y ejecutantes, donde la tensión está planteada por la expectativa de llevar un balón de una cancha a otra, siempre con un resultado incierto. Un evento donde la vida está presente e importa el ahora de los 90 minutos.

Ese es el tipo de teatro que le interesa al expositor, un teatro total más allá de las palabras pero que sea consecuente con el espacio para desde allí construir una dramaturgia espacial que construya nuevas relaciones entre actuantes y espectadores. Se habla de Artaud y su idea de un teatro intenso, pre-dramático, ritual. Se habla de Piscator y Reinhardt como referentes de un teatro abierto a las nuevas posibilidades tecnológicas, vistas ahora como elementos dramáticos que pueden potenciar la experiencia del espectador. Se habla de Eisenstein y el montaje como nuevas posibilidades de escritura, de encuentro y de sentido.  Todas ideas que apuntan a un teatro posdramático, que permita miradas distanciadas pero críticas, llenas de emotividad y vida. En general, un teatro que organice un espacio de encuentro singular, único, para-real. Da un último ejemplo para redondear su idea: La obra del grupo Yuyachkani de Perú, Vitrinas para un museo de la memoria.

Anghello se concentra en hablar de Augusto Boal y su teatro del oprimido, en un esfuerzo por vincular el arte con la sociedad buscando generar una incidencia directa entre la representación y la realidad. Habla sobre las posibilidades de este teatro para llegar a las clases trabajadoras, algunas veces para que ellos reflejen en la vida que sucede en la escena, otras veces para que participen activamente de la construcción de un mundo paralelo al de ellos en la escena. Habla de esa premisa fundamental en el teatro del oprimido que no es más que humanizar a la humanidad. Habla de distintas estrategias del teatro de Boal como el teatro foro, espacio para plantear problemas y buscar soluciones a través de la catarsis de la representación; se habla del teatro invisible como irrupción en espacios públicos que generen preguntas a los eventuales espectadores; se habla del teatro periódico como una estrategia para hablar de la actualidad y la imagen que venden los medios sobre la realidad. Interesa sobre todo la posibilidad de un espectador activo capaz de cambiar el rumbo del espectáculo.


Tzitzi más que decir muchas cosas, se remite a Beckett para hablar del teatro que le interesa. Un teatro que habla de la experiencia de un cuerpo presente, de restar más que sumar, de buscar el gesto mínimo y potente. Su aporte a la discusión, la visualización de Film de Samuel Beckett.